Bodega Pago de los Capellanes

Una visita a bodega Pago de los Capellanes, es la historia de una gran bodega.  En un recorrido, el visitante podrá vivir una serie de sensaciones únicas como son los secretos de elaboración, el misterio del tiempo, la atracción del arte y fundamentalmente el placer del vino, lo que es sin lugar a dudas una experiencia única en la Ribera del Duero Burgalesa.

Experiencias en bodega Pago de los Capellanes en Pedrosa de Duero en Burgos

Una de las experiencias incluye tres vinos. Uno de ellos, de su bodega en Galicia con la cata del Pago de los Capellanes Crianza, Pago de los Capellanes Reserva, O Luar Do Sil Godello sobre Lías.

la bodega visita Pedrosa de Duero, a la bodega en la provincia de Burgos, será una experiencia única para el visitante, que conocerá de primera mano la elaboración del fruto de sus excelentes parcelas en Ribera del Duero, cuyos caldos ofrecen sensaciones poderosas con gran complejidad.

Las cepas de tempranillo de una de las bodegas en Pedrosa de Duero mejores, están situadas en un magnífico suelo calcáreo de arcilla, arena y grava. La hidratación y temperatura dan carácter a los vinos de Pago de los Capellanes. En el viñedo, los responsables de esta bodega en Pedrosa de Duero, ponen toda su atención para conseguir que tenga una personalidad única, siguiendo una tradición en sus orígenes.

Pago de los Capellanes en Pedrosa de Duero en Burgos, cuida al máximo cada viña con excelencia, tanto al comienzo como en el ciclo final del viñedo para garantizar su salud y el ecosistema propio del lugar.

Historia de la bodega Pago de los Capellanes en Pedrosa de Duero en Burgos

Familia y paisaje, es un lema de los miembros de Pago de los Capellanes en Pedrosa de Duero en Burgos. La conexión con la tierra y el saber tradicional, son claves para la excelencia de esta importante bodega en la Ribera del Duero Burgalesa.

La historia, como muchas otras historias en otras bodegas comienza en el siglo XV, con la obtención de los capellanes de Pedrosa de Duero de unas viñas que luego se convirtieron en uno de los mejores pagos del pueblo. Doroteo Rodero Labrador, comienza esta gran aventura, que sigue desarrollando su hijo recuperando antiguos viñedos familiares, siendo uno de los primeros viticultores de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Las siguientes generaciones, no solo siguen su legado, sino que lanzaron otra bodega en el año 2014, consiguiendo otro vino en este caso blanco de igual carácter y complejidad como su hermano en la Ribera del Duero. Toda una experiencia única.